La idea general era retratarnos en pequeños momentos del día donde nos desconectamos del extraño mundo de estos días. Llegamos a la conclusión de que nuestro espacio era nuestro cuarto, tocando la guitarra o leyendo un libro. Es nuestro lugar de armonía. Decidimos sacar la foto al medio día (momentos donde ya estamos bien despiertos y con mas pilas) que es cuando mas tranquilos estamos.
Quería retratar a Andres en el espacio donde está siempre en su casa. Me contó que lo que hace para liberarse es leer un libro. Quise que se vea la librería y el desorden para mostrar que solo con la lectura el puede estar tranquilo. Para remarcar mas a Andres le pedí que ponga una luz que golpee de frente en su cara, ademas de abrir un poco la ventana para iluminar el espacio pero que siga siendo él lo que más contraste.
La idea de que esté arriba de la cama, medio desprolija, ella vestida de entre casa es para mostrar un lugar donde, a pesar de todo, esté realmente cómoda y tranquila en su propio "quilombo". Use la luz natural que provenía de su ventana, como cuando el sol pega de lleno u nos despierta.
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